viernes, 6 de enero de 2012

Mi amiga




MI AMIGA

¿Quién le iba a decir a Inés que acabaría siendo una especialista? ¡Si la pobre nunca destacó en nada!, más bien todo lo contrario: cuando nacieron las gemelas, Inés y Blanca, sus padres vieron muy claro quién triunfaría en la vida: Blanca, la mayor,  responsable, seria y estudiosa;  e Inesita, mi mejor amiga, siempre como ensimismada, ausente, sin poder concentrarse en nada… Cuántas veces no le habré oído  afirmar con vehemencia: “Dejo los estudios, esto no es lo mío”; y así curso tras curso, cambiando de carrera, sin encontrar su lugar en la vida: ¡cuánto tiempo y dinero perdidos! Y lo mismo con todas sus iniciativas: se apuntaba a gimnasios a los que acudía solo una primera vez; nunca consiguió sacarse el carné de conducir (a pesar de haberse inscrito en varias autoescuelas)… Pero un buen día, tras asistir a unas charlas impartidas por un experto venido de algún remoto país, se sintió vivamente interesada —por primera vez en su vida— en algo: hoy, es la médium más reputada del país y ya hemos quedado que, si muero antes que ella, seguiremos charlando de vez en cuando…