domingo, 12 de agosto de 2012

Caminos

CAMINOS


Sofía se siente perdida en esta vía muerta donde todo es polvo y soledad. Ya no escucha el traqueteo del tren que ha abandonado, ni  distingue el rastro de humo de su chimenea diluido en un cielo de nubes grises.
Se ha apeado casi en marcha, con el cuerpo arrugado y el alma seca. Contempla los caminos de hierro por los que ha deambulado toda su vida de vagón en vagón, soñando con un destino.
A lo lejos presiente la llegada del siguiente convoy. Respira hondo, se gira y con la cabeza bien alta, da el primer paso hacia un futuro incierto. La visión del nuevo horizonte le inquieta, pero confía en que en el desierto no encontrará más espejismos.