domingo, 11 de noviembre de 2012

Antes, después


ANTES, DESPUÉS

La directora de la campaña de publicidad del centro de estética «Belleza a flor de piel» sonríe complacida:
—Estupendo. Erika. Has cumplido de sobra con la primera parte del contrato. Como ya hablamos, desde hoy y durante los próximos tres días te encerrarás en casa. No debe darte el sol. No te desmaquillarás ni peinarás. Comerás solo hamburguesas. No podrás dormir más de dos horas, ya nos encargamos nosotros de despertarte. Y sería muy recomendable, aunque no obligatorio, que te dieras a la cerveza, al whisky o al vino, lo que prefieras; que la imagen que buscamos resulte de un demacrado creíble. Si te entran ganas de vomitar, mejor. Si no, te metes los dedos y provocas la arcada. Y no te laves la cara, esto es fundamental. En tres días tu aspecto será lamentable y podremos entonces hacer las fotos del antes para el cliente. En las del después has quedado divina. Brindemos, te auguro una prometedora carrera como modelo.