lunes, 21 de enero de 2013

Sodoma en el jardín


SODOMA EN EL JARDÍN

Mientras suelto las pastillas en las hierbas altas, acuden bandadas de cuervos a picotearlas atraídos por la novedad de los brotes azules. Desde que el dormitorio de los dueños enmudeció, las juergas nocturnas se han trasladado a mi terreno y los ronquidos de estos gnomos depravados no me dejan dormir. Además, antes de que se levante el viejo gruñendo y empiece a rastrillar el césped con su bastón,  tengo que recomponer el desmadre de  barbas y gorros y colocar a cada uno en su sitio, no sea que nos sustituyan por inservibles. En cuanto empiece el coro de trinos, les va a estallar a todos la cabeza.