sábado, 2 de noviembre de 2013

Noche de San Juan

NOCHE DE SAN JUAN

De esa es de la que tú no quieres hablar.
Porque te despertó de tu imberbe letargo con sus labios de calimocho al ritmo que la hoguera devoraba tus cuadernos de apuntes en la playa. Porque en su garganta creíste derramar toda la sal y el agua del océano, sintiéndote cada vez más lleno. Porque con sus lametazos te hizo esponjarte cerca del momento de la pleamar para luego, al despuntar el sol, abandonarte a tu suerte  en la orilla mientras salpicaba con su espuma la boca de los otros náufragos.