sábado, 2 de noviembre de 2013

Recortes de plantilla

RECORTES DE PLANTILLA

—Demasiados asientos vacíos para un vuelo low-cost —murmura Charito mientras araña con la uña un boleto de «Rasca y gana» que ha encontrado en el suelo.
Me giro sobre mi asiento y estiro el pescuezo. Desde la primera fila constato que todas las plazas están ocupadas, menos la de un señor con barriga cervecera que se ha atascado en el pasillo. Le comento que el avión va hasta arriba.
—Pa´eces bobo, Julián, de verdad —me sujeta la barbilla con sus dedos pulgar e índice y me señala hacia la cabina. Las cortinas floreadas que la separan del resto de la nave se han descolgado por la derecha y compruebo sorprendido que en el sitio del piloto y el copiloto no hay nadie.
—Querrás decir «demasiado vacíos los asientos», querida, no es lo mismo; hay que hablar con propiedad.
—Aaay, qué cansino eres, hijo. Anda, saca los billetes que lleva el revisor media hora esperando.