BOB
Nuestros mismos ojos tiene, no le des más vueltas
que me mareas; es nuestro nieto y punto. Sí, está como descafeinado desde que
nació, no se oscurece ni a la sombra. ¡Pero mira qué gracioso y chiquitajo es
el muy endemoniado, eh! Déjale, mujer, déjale
que dé palmas al barril, que no lo va a romper. No, yo tampoco sé de dónde se
ha sacado esa palabra, ¿cómo era? Ah, sí, reggae. ¿Que no se deja cortar el
pelo? Bueno, ¿y qué? A mí me gustan esas greñas.