martes, 24 de junio de 2014

Tute de reyes

TUTE DE REYES

Le has atizado fuerte, eh, Gervasia dice Herminia clavando la punta del bastón en el cuerpo que yace sobre las baldosas.  Creo que la has matado. Y ahora el pobre cactus qué, ahí en el suelo sin su maceta. Eres muy bruta.
Tú acércate más ordena Gervasia desde su silla de ruedas mientras recoge indignada las cartas  del tapete. ¿Respira aún?
No se mueve, no. Esto no me gusta. Yo me vuelvo al patio, no quiero ser cómplice de una malhechora.
¡Espérate, bruja! Tú también estás metida en el ajo, qué te has creído. A ver,  ¿qué diremos si nos detienen?
Ah, no sé. Piensa algo, tú que eres tan pragmática sugiere Herminia con ironía.
¿¿¿Qué me has llamado??? chilla lanzándole la baraja a la cabeza, esta vez sin acertar. Todo lo tengo que hacer yo, leñe. Pues le diré al juez que nos robaba las perras y que estoy harta de promulgar con ruedas de molino.
Comulgar, Gervasia, comulgaaar.
¿Eeeh?
Nada. Que mira, la arrastro hasta el lavabo y así pensarán que resbaló allí. Y guárdate ese rey de bastos, que nos puede venir bien para la partida de mus.


Sí, quiero

SÍ, QUIERO

Luego, si se fijan, acaban arrancando esa hilacha de su pantalón. O se llevan el puño cerrado a la boca y simulan un carraspeo, así como sin ganas. O miran de soslayo el reloj del padrino en un gesto inútil que ellas detectan al instante. Entonces es cuando, y aquí sí que hay que fijarse bien o no lo verán, de un codazo casi imperceptible pero firme, las novias reclaman su atención. No hay vuelta atrás, se dicen resignados. Casi todos, porque siempre hay alguno que se desmaya de verdad

martes, 17 de junio de 2014

El Big Bang

EL BIG BANG


Alguien ha empezado a tirar del hilo equivocado, el que descarté por llevar el genoma humano. Esto retrasa un poco mis designios, pero por tiempo no me puedo quejar. Mientras tanto, esperaré entre tinieblas para contemplar la autodestrucción del planeta azul. ¡Cuánta paciencia tiene uno que tener con estos diosecillos de medio pelo!

El guion

EL GUION


Mucho me temo que vienen a rescatarme el Padre y compañía otra vez, ¡cuantas dudas me crean! Pero por no enredarme con el Texto, yo seguiré negando hasta que cante el gallo.

miércoles, 11 de junio de 2014

Delicias de ultramar

DELICIAS DE ULTRAMAR

¡Cómo me apetece una tortilla de patata con pimientos! ¡Mmmm, qué rica tiene que estar! ¿Me oyes, Fernando?
Yo con este vinito dice derramando media copa sobre el mantel me fumaría un cigarrillo. Qué chulo, echar humo por la boca.
Deja un poco el cariñena y atiéndeme, anda. Mira, he estado pensando que deberíamos ampliar el reino. Los niños están creciendo y necesitan más espacio para jugar. Y alimentos más nutritivos. Me preocupa sobre todo Juana, la noto muy delgaducha y últimamente anda como atolondrada. Sí, ya sé que está en la edad del pavo, pero antes de que se nos descarríe quiero encontrarle novio. Uno que sea guapo.
Te veo pensando en boda, Isabel, y en tarta nupcial. Pues te diré que el chocolate engorda.
Tú qué sabes, si aún no lo conoces contesta enfadada.
Ni tú las patatas. Ni los pimientos se defiende él, despatarrándose sobre el trono.

Mañana sin falta insiste tozuda avisas al amigo tuyo aquel, el genovés que tenía un barco. ¿Cómo se llamaba? Crispín, o Críspulo, o algo así, y le convences para que vaya a colonizar nuevas tierras. Con un poco de suerte igual hasta descubre el picante.

lunes, 2 de junio de 2014

使用說明

使用說明

Nada, que no avanzo. Me he perdido, sí, lo reconozco. No consigo pasar del primer escollo y eso que solo hay dos. No puede ser tan difícil, por mucho que se empeñen en complicarlo poniendo estas letras enanas adrede, si casi no se ven. Ahora mismo voy a por mis gafas y empiezo desde el principio. Tengo que salir de este atolladero yo sola, no pienso aguantarle las bromitas a Miguel cuando vea que no he sabido cambiar la clave. De eso nada.
«Desde una posición indicada, gire a la derecha, inserte su código. Por favor, recuerde un código que insertó». Esto último sobra, la verdad, aunque hay mucho zote por ahí…. Pero ¿cuál será esa «posición indicada»? Aquí falta un dibujo, yo creo. A veeer, un número que no se me olvide… ¡Ya está! El 1·5·0, o sea, la multa que pagué ayer por hablar por el móvil con Miguel, que siempre me llama cuando estoy conduciendo. Encima por su culpa me he metido en este berenjenal, «nena, compra un candado donde los chinos que no me fío de los aeropuertos».

Esto sigue sin cerrar, grrr… ¡Hala, a tomar por saco el puñetero chisme este, que ya estoy harta!d