sábado, 12 de marzo de 2016

La familia y uno más

LA FAMILIA Y UNO MÁS


Papá, papaaá… ¿Falta mucho? repite aburrido Alex mientras golpea con un muñeco articulado la cabeza de su hermana, que no para de gimotear y quejarse a su madre. Pero esta no le hace el menor caso porque va parloteando de esto y aquello sin dejar de mover el dial de la radio hasta detenerlo en una emisora donde esa mañana, vaya por Dios, dedican el programa a repasar los éxitos musicales del cantante Joselito, El pequeño ruiseñor.
Al intentar aplastar una mosca, la mujer da un manotazo al mando del limpiaparabrisas que se pone a girar frenéticamente de un lado para otro embadurnando con cagadas de paloma y barro la luna delantera justo en el preciso momento en que están adelantando a dos ciclistas.
Veinte interminables minutos después, el GPS anuncia el final del trayecto. Con las piernas temblorosas y la camisa empapada en sudor, Ramón se apea del coche. El examinador abre una de las puertas traseras y se baja también.
—Enhorabuena, Ramón le felicita dándole unas palmaditas en la espalda, ha aprobado usted el carné de conducir. Algunos días nadie consigue superar la prueba práctica. Por curiosidad, dígame, ¿tiene usted hijos?