viernes, 6 de mayo de 2016

Juan

JUAN
                 
Érase una vez un niño que se llamaba Juan y tenía una perra que se llamaba Luna. Pero hoy vamos a hablar del niño, porque la perra bastante lata que da y siempre le está robando el protagonismo, «que si por las mañanas sácame a pasear, que si prefiero cuando no llueve y puedo correr suelta por la playa, que si con marea baja mejor, para tener más espacio y correr detrás de la pelotita de tenis que me lanzáis, ¡qué manía con lanzarla al mar…! Menos mal que suelo pillarla antes de que llegue la ola, porque cuando la mar se pone brava, no hay nada que hacer y siempre me quedo sin mi juguetito».

(Para mi sobrino Juan)