FOLIOS EN BLANCO
El nombre en clave de la operación era Zeus. Copió
la idea a los americanos, con sus huracanes Irma y Wendy y Harvey. Pero los
dioses y los reyes le parecieron más pomposos, y tras comenzar con la «a» de Atila
había llegado finalmente al rey del Olimpo.
Con letra mayúscula escribió la zeta; después
la e, la u y la ese. Esto le ocupó toda la mañana, entre los imperativos «alza
los pies que estoy pasando el aspirador», y «vete a la calle y no vuelvas hasta
las dos» de su mujer.
Metió el folio en una carpeta, dijo hasta luego
y se fue a clase. Se había inscrito en un curso de relato para mayores de sesenta.
¡Cuántas veces había imaginado a su comisario metido en embrollos! «La
importancia de un buen título», había insistido la señorita el primer día, y ya
tenía 27 capítulos por empezar.